jueves, 29 de septiembre de 2011

Tabaco y tos

Pablo ha seguido con el resfriado el lunes y el martes.

Nos dice que su madre sigue fumando delante de ellos, aunque le pidan que no lo haga. Aunque estén resfriados.

Dice que estas dos noches, no ha parado de toser. Y su madre, no sólo no se ha levantado para ver cómo estaba o darle algo de beber, sino que le ha gritado que se callara.

Le ha echado una bronca porque no le dejaba dormir con tanta tos y tanto ruido.

¡¡Deja de toser, joé!! le gritaba.

piojos

Ayer Pablo nos contó que él tiene que revisar a su madre el pelo por si le han pegado los piojos. En cambio, ella se niega a revisarle el pelo a él.

El pobre tiene que pasarse él mismo la liendrera.


Ayer se lo hicimos en casa, claro.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Tabaco y medicinas

Hoy ha sido día de intercambio. Pablo está resfriado, con una tos tremenda. Duerme fatal.

Anoche, tomando antitusivo y expectorante, y leche con miel antes de acostarse, durmió fatal.

En casa de su madre, cómo no, no tienen jarabes ni nada para aliviarle.

Acabamos de hablar con él. Ella ha salido a por tabaco. Pero pasa de ir a la farmacia a comprarle nada.

Tiene narices la cosa.





Sobre recuerdos y nostalgias

La separación de JL fue bastante tormentosa. Le llevó la demanda la policía municipal en tres coches, nada más y nada menos, y tuvo que salir con lo puesto.

Salió sin apenas ropa, con un saco de dormir, porque ni sábanas tenía... Por supuesto, ni música, ni libros, ni nada parecido.

Esther se lo ha quedado todo.

A él, llevo escuchándole desde el principio "son cosas materiales. Se pueden sustituir. Las cosas no me importan".

Pero, además de las cosas materiales, ella se quedó con fotos y recuerdos. No le ha devuelto las fotos de cuando era niño, ni las de sus padres, ni sus juguetes, ni ninguno de esos recuerdos que vamos guardando (entradas de conciertos que nos encantaron, regalos sin valor material pero sí emocional, cartas...).

Entre esas cosas, está el traje de corto de Rafa.

Rafa era el hermano mayor de JL. Murió de repente cuando tenía 21 años. Fue JL quien se lo encontró muerto en la cama.

Pablo nació el mismo día que había nacido su tío. Cuando llegó la Feria, eran exactamente iguales, así que, la madre de JL les dejó el traje de corto de Rafa para que lo llevaran vestido al Real.

Después de la separación, Esther se lo quedó y se negaba a devolvérselo a su ex-suegra.

Les decía a los niños que, si su abuela quería el traje, que fuera a su casa y se lo pidiera.

¿Cómo se puede hacer eso? Quitarle a una madre un recuerdo de su hijo muerto ¿Qué clase de persona es capaz de hacer algo así?

viernes, 23 de septiembre de 2011

Desayunos y bocatas

Pablo ha empezado Secundaria.

O sea, que ahora entra al colegio una hora antes. En casa, lo que hacemos es que JL le lleva a él al cole y yo llevo a Pedro.

Cuando están con su madre, a Pedro le lleva la asistenta y a Pablo le lleva ella. Salen de casa a las ocho de la mañana, justo cuando llega la chica para quedarse con Pedro.

Ya no llevo bocata al cole, nos dijo. Antes me lo hacía E. pero ya no está y mamá no me lo hace.

- ¿Y el desayuno?- le pregunté yo.
- Me lo tengo que hacer yo.- me contesta.
- Pero ¿mamá no desayuna?
- Sí, pero también le tengo que hacer yo el desayuno.

Sin comentarios.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Fuera pelotas

Ayer noche Pedro, que tiene nueve años, me contó en qué quedó el tema de las clases particulares.

Reunió fuerzas para decirle a su madre que prefería que le dejara ir a nadar una hora el lunes y a golf una hora el viernes, a seguir yendo a fútbol en el colegio.

Ella le gritó "¿¿Ya te has dejado convencer por tu padre otra vez??"

Y Pedro le contestó que no, que no era eso. Que jugaba al fútbol con sus amigos todos los días en los recreos. Y que llevaba yendo a fútbol desde que era pequeño, y también le gustaba aprender cosas nuevas.

Un razonamiento muy lógico, me parece a mí.

Ella se puso a gritarle que, si ya no le gusta el fútbol, no iba a jugar nunca más. Que no quería ver ni una pelota en casa, que las iba a tirar todas. Que nunca jamás iba a volver a llevar un balón al colegio.

Él le contestó que no era eso, que sí le gustaba, pero que ya jugaba mucho. Y que quería seguir llevando balones al cole.

Pero ella insistió en tirar las pelotas y prohibirle jugarlo cuando está con ella. Y siguió diciéndole que es un viejo. Que el golf es un deporte de viejos y de gordos, y que no entiende cómo le gusta.

Él le contestó que, cuando vamos a las clases hay muchos niños, que hay más niños que mayores, y que no hay casi viejos. Sólo alguno.

Y ella le gritó que eso era mentira, que le estaba mintiendo.

Y se fue sin aclararle si le iba a dejar ir a nadar y a jugar a golf, si iba a seguir yendo a fútbol, o si se había quedado sin ninguna actividad cuando está con ella, por bocazas.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Mal padre

Ayer JL se confundió. Llamó a los niños después de comer, y estaban en casa. En casa de su madre, quiero decir.

El creyó que ya habían empezado las clases del Instituto Británico y les dijo que tenían que ir, que iban a llegar tarde. Así que, salieron de casa a todo correr para que la asistenta les llevara. Su madre, por supuesto, no estaba allí.

No habían pasado cinco minutos, cuando se dio cuenta de que las clases empiezan en octubre, así que, les volvió a llamar para avisarles de que se había confundido y decirles que podían volver a casa.

Por la noche, cuando hablamos con ellos, se escuchaba a su madre gritando de fondo:

"¡¡¡Mal paadreeee!!! ¡¡Hacer salir a tus hijos de casa a las tres y media!!! ¡¡Estás locooooo!!! ¿¿Qué clase de padre hace eso??? ¡¡Sinvergüenza!! ¡¡Pobres niiñoooos!!! ¡¡Eres un mal paadreeeee!!"

NO COMMENT

martes, 20 de septiembre de 2011

¿Disfrutar de su compañía?

La semana pasada, con el tema de las clases particulares de los niños, su madre nos mandó un mensaje lacrimógeno diciendo que no los manda a clase porque a ella le gusta disfrutar de sus hijos y no va a renunciar a unas horas con ellos.

Hablamos de una hora el lunes por la tarde y otra el viernes por la tarde.  Además, las clases son en un horario en el que ella nunca está en casa.

Tres días más tarde, cuando llamamos a los niños, estaban cada uno por su lado, uno comiendo con un vecino y otro con un amigo.

Cuando les preguntamos que dónde estaba su madre, nos dijeron que se había ido de juerga con sus amigos desde la mañana.

Considerando que tiene a los niños la mitad del mes, le queda medio mes libre para planes sin niños.

Ahí queda claro cuánto le importan y cuánto le gusta estar con ellos.

Lo peor es que los niños se dan cuenta, y alguna vez nos han dicho que saben que mamá se aburre con nosotros y por eso no vamos juntos a ninguna parte.

Son unos niños encantadores. No puedo entenderlo.

sábado, 17 de septiembre de 2011

Algo pasa

Esta semana, su madre le ha comprado a Pedro una mochila para el cole y un coche radio-control, a Pablo le ha dado dinero para ir a comer con sus amigos (8 €) y para comprar un tirahilo para pescar (5 €), ha comprado un bozal para Pebbles y les ha dejado sacarla dos veces en un día (las mismas que en el último año).

No había sido tan dadivosa en estos tres últimos años. Los mismos niños están alucinados. Miedo me da lo que estará tramando.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Qué pereza me da

Cada año, esto se convierte en una estupidez más grande.

Cuando yo conocí a JL, Pablo y Pedro estaban apuntados a 16 horas semanales de actividades extraescolares. Para que no pudieran salir del colegio hasta más allá de las 7 de la tarde.

Pablo iba flojo en el cole y los profes se quejaban de que no hacía los deberes. José Luis decía que cómo iba a hacerlos, si su madre le tenía apuntado a tantas extraescolares que llegaba a casa a las 7.30 o las 8. Después de eso, báñate, cena y ¿a qué hora hace deberes?

Finalmente, después de mucha pelea, el colegio forzó que Pablo dejara fútbol, patines, ajedrez, piano y no sé qué más, y diera prioridad a las asignaturas obligatorias, al menos, hasta que recuperara lo perdido. E impuso una profesora de apoyo en casa, que fuera la misma con su madre que con nosotros.

Pedro, mientras tanto, siguió apuntado a fútbol. El inglés, que es mucho más caro,su madre no se lo quiso pagar.

Nosotros pagamos el Instituto Británico para los dos. Ella no pero, al menos, en sus días les deja ir.

Les apuntamos a clases de natación, ya que tienen piscina en casa. Son dos horas a la semana, a media tarde, con tiempo para que antes hagan los deberes. Ella, no les lleva. Pagamos 8 días al mes y van 4.

Nos pidieron que les apuntáramos a clases de golf porque nosotros jugamos.

Les apuntamos y les ha gustado mucho. Lo hacen muy bien. Es una hora los viernes por la tarde.

Su madre, tampoco les deja ir. De nuevo, pagamos el doble de clases de las que dan.

Este año, JL le ha enviado un correo con los horarios, rogándole que les permita ir. Las clases son al lado del colegio, no le supondría ningún problema. Y, si ella quiere, nosotros nos ocupamos hasta de llevarlos de vuelta a su casa.

Ha contestado que por qué nos metemos en su vida, que hemos apuntado a los niños a las actividades que hemos querido, que no les dejamos jugar a fútbol.

Les hemos vuelto a preguntar a ellos qué prefieren. Pedro ha dicho: "yo prefiero nadar y golf. Pero, diga lo que diga, mamá me va a contestar que tú me has convencido".

Recemos para que, al menos, les lleve a las clases de inglés del Británico. Porque, las demás, las tienen perdidas.

Otoño caliente

Empezamos el curso movidito.

Ayer fue miércoles. Los niños estaban con nosotros después de pasar el lunes y el martes con su madre.

Cuando llegaron a casa, nos dijeron que Pablo se había quedado solo por la mañana mientras la asistenta llevaba a Pedro al cole.

José Luis mandó un mensaje pidiéndole que no dejara al niño solo. Ella contestó que nunca los deja solos: que había una persona en casa. Así que, volvimos a preguntarles ¿Seguro que Pablo se quedó solo?

En casa no había nadie más que él cuando yo me fui, contestó Pedro.

Al cabo de un rato les llamó una amiga suya para decirles que ella estaba en casa, pero que ellos no se habían dado cuenta. Pero que no se preocuparan, que estaba allí para que no estuvieran solos.

Los niños nos miraron con cara de "somos niños, pero no tontos".

No contenta con esto, cuando habló con los niños por la tarde, volvió a sacar el tema de la carta de inicio de curso.

¿Recordáis el post del día 14 de septiembre? En el colegio nos confirmaron que le habían mandado a ella la información de inicio de curso: un folleto con el calendario escolar de Primaria y Secundaria, horarios, etc.

Como ella no nos lo había mandado, en la Secretaría del colegio nos hicieron una copia.

Pues ayer les llamó a los niños para decirles que nosotros le habíamos robado el folleto de inicio de curso.

¿No es increíble?

Como remate, después de hablar con ellos DOS VECES a lo largo de la tarde, le mandó a Pablo un sms que decía algo así como "otra vez no podemos hablar. Siento que tengáis que pasar por esto. En casa os lo explicaré todo".

Pablo vino corriendo a enseñármelo.

Le contestó: "Mamá, sí podemos hablar. Hemos hablado dos veces esta tarde"



miércoles, 14 de septiembre de 2011

Empieza el cole

Este lunes empezaba el colegio.

A nosotros no nos habían mandado la documentación. En el colegio siguen pensando que los padres son civilizados y confían en que, mandándole esta información a Esther, nos llegará a nosotros.

Nunca nos ha mandado nada. Esta vez, por supuesto, tampoco.

Lo que hicimos, lógicamente, es acercarnos al cole para que nos aclararan el calendario escolar, hora de comienzo y salida de clases en Primaria y Secundaria, y demás.

El domingo por la noche, Esther llamó a los niños (después de haber estado sin llamarles desde el miércoles), para ver a qué hora les íbamos a llevar a casa: no se había enterado de que sus hijos empezaban el colegio.

Todavía no me lo puedo creer.

Fotos y recortes

Pablo necesita buscar unos mapas y pegarlos en un trabajo. El trabajo lo terminó en casa de su madre con la información que había buscado conmigo aquí. Pero los mapas, no nos dio tiempo a buscarlos.

Me llamó para decirme que lo había terminado. Mientras hablábamos, nos dimos cuenta de que faltaban los mapas, y él se puso muy nervioso "por favor, por favor, búscamelos tú" me dijo. Mamá no me va a ayudar.

Ayer Pedro nos dijo que tenía que llevar una foto del verano al colegio. Que si se la podíamos buscar nosotros.

Más de lo mismo

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Sobre esfuerzos y clases

Ya le dije yo a José Luis que esto iba a pesar, y me dijo que él no iba a dejar de intentarlo.

Los niños llevan dos años apuntados a clases de natación (fundamental, ya que tienen piscina en casa de su madre), y también de golf.

Las pagamos nosotros, por supuesto.

Él quiere que su madre los deje ir las tardes de los lunes, que están con ella. Ya que pagamos nosotros, los niños quieren ir, y con ella no tienen otra cosa que hacer, no debería ser un problema.

Pero, por supuesto, no les deja.

En fin. Seguiremos pagando tres días a la semana para que vayan uno.

No digo que ella no tenga derecho a hacer lo que quiera. Pero me parecía lo lógico que quisiera lo mejor para los niños, ya que es su madre.

martes, 6 de septiembre de 2011

¿No le preocupa?

Volvimos de Bilbao en coche. 1000 km. No sé cuánta gente de la familia nos llamó para ver cómo iba todo, para ver si habíamos llegado bien.

La "madre" de los niños no llamó.

Al parecer, no estaba preocupada por si uno de los muertos de la operación retorno de agosto era uno de sus hijos.

Hay cosas que no entiendo.