lunes, 14 de mayo de 2012

El día después

Anoche recogimos a los niños. Estaban eufóricos por estar con nosotros por fin. Pasadísimos de rosca, de hecho. Por la noche, ninguno se podía dormir.

Su madre los había tenido encerrados  todo el día de ayer. Sin dejarles usar el teléfono, ni el ordenador, ni internet (¡por culpa de vuestro padre!, les dice).

El sábado, Pedro tenía una comunión a la que le dejó ir.
A Pablo le dejó ir a casa de un vecino, pero acompañándole hasta la puerta.

Bruce no estaba con ellos "por culpa de vuestro padre". El tío apareció un momento el sábado por la tarde y, cuando vió a Pablo, le dijo:
"¡¡Ah!! ¡¡No, por favor, no me denuncies!!"

En otro momento, Pedro le dijo a Pablo "mongolo" y Esther le dijo
"¡¡Pablo, llama a la policía!! Denuncia a tu hermano, que te ha insultado ¿¿por qué ahora no llamas??"

Es tonta. Se lo está poniendo a ella misma cada vez peor.

Al menos, está bebiendo cerveza sin alcohol.

domingo, 13 de mayo de 2012

La sentencia

El jueves, Asuntos Sociales estuvo entrevistándola por la mañana. Por la tarde, entrevistó a José Luis y a los niños. José Luis escuchaba lo que los niños decían a través de una puerta entreabierta. Dice que se le ponían los pelos de punta de oir las barbaridades que contaban.

Avisaron a la abogada de JL que el juez escucharía a los niños el viernes, y que se dictarían medidas de urgencia.
En la vista, declararon los dos guardias civiles que fueron a casa de Esther y luego al Centro de Salud la noche que los niños se escaparon.

Su declaración fue contundente: que los niños dijeron claramente y sin lugar a dudas que querían quedarse con su padre; que, cuando llegaron a casa de su madre, ella ni se había enterado de que los niños no estaban; que, aunque ellos no llevaban alcoholímetro, era evidente que Bruce y ella estaban en estado de embriaguez; que se quedaron asombrados de que, cuando le comunicaron que los niños se habían escapado en mitad de la noche, no se preocupó por ellos, por cómo estaban o por si los podía ver: sólo le importaba asegurarse de que no se habían llevado a la perra, de que la perra no se escapara y de conseguir contactar con su abogada. Ese no es el comportamiento lógico de una madre, dijeron.

El primer guardia fue muy contundente. El segundo, todavía más.

Segunda parte.

Hace ya meses que ella iba quejándose a todo el mundo de que Pablo era un niño rebelde y violento e, incluso ha llegado a fingir que le pegaba (Pablo a ella).

Pues, en línea con eso, cuando los niños le dijeron claramente que se querían ir a vivir con su padre, ella se acercó a Asuntos Sociales para decir que Pablo era un niño dificil, rebelde y violento, y que no sabía qué hacer con él.

Fue una entrevista pedida por ella y mantenida en el momento que ella eligió. Fueron a la entrevista ella y su novio.

Pues, a pesar de todo eso (de que era ella quien la había solicitado, de que el momento lo eligió ella), el informe de Asuntos Sociales fue demoledor. La sentencia sólo recoge sólo una pequeña parte. Dice que


el hedor a alcohol que quedó en la sala en la que mantuvieron la entrevista, tardó horas en irse. Que esos niños están en evidente peligro y que es necesario protegerlos

Una amiga de ella y su sobrina dijeron que era una madre fantástica y que nunca bebía. Como mucho, una cerveza de vez en cuando. La sentencia dice "qué van a decir".

Como resultado, los niños están con nosotros todo el mes, salvo fines de semana alternos, de media mañana del sábado a tarde-noche del domingo. Eso se revisará, en una nueva vista dentro de un par de meses.

Cuando los niños salieron de declarar, las amigas y las hermanas se les echaron encima, gritándoles
"¿¿¿vosotros queréis quedaros sin madre??? ¡¡Pues estáis haciendo todo lo posible para quedaros sin ella!! ¡¡Que lo sepáis!!".
Pedro se puso a llorar, y yo me puse a decirles que dejaran en paz al niño y se formó un poco de bronca.

La abogada de JL me dijo que lo dejara, que no convenia discutir. Eso lo entiendo, pero no podía consentir que machacaran al niño delante de nuestras narices. Así que, me dio permiso para que nos lo lleváramos.

Lo único malo de todo esto es que este finde lo pasan con ella. De las 12 de hoy a las 9 de la noche de mañana. Ellos están aterrados. Pero, al fin y al cabo, es sólo día y medio.
Estas son medidas urgentes. Dentro de dos meses, se dictarán las provisionales. Y no sabemos cuándo, las definitivas.

Sorprendentemente, tenemos que seguir pagando pensión y el uso de la casa sigue siendo de ella. Pero eso es lo de menos.

Por fin podremos vivir tranquilos. Al menos, durante dos meses.

martes, 8 de mayo de 2012

Fugas

Los niños se escaparon ayer a medianoche de casa de su madre.

Ella y su novio estaban bebiendo en el salón y ni se enteraron.  Y eso que los críos habían hecho sus maletas y salieron por delante de sus narices con un trolley cada uno.

Cuando se alejaron de casa, Pablo llamó a JL diciéndole q estaban escondidos en el parque y q les fuera a buscar.
Pedro estaba con una crisis de ansiedad, así que, JL se los llevó al Centro de Salud y llamó a la Guardia Civil.
Cuando la Guardia Civil llegó a su casa, ella seguía sin haberse enterado de que sus hijos no estaban allí.

Después, el mismo cabo de la GC, se pasó por el Centro de Salud y les preguntó a ellos.


Pablo les dijo que no aguantaba más, que su madre y el novio estaban siempre gritándole e insultándole (gilipollas, capullo hijo de puta y cosas así), y que su hermano lloraba y estaba muy nervioso viéndolo. Que por eso habían decidido escaparse.
El guardia le preguntó si su madre bebía, y él le dijo "¿que si bebe? ¡¡Tela!! Desde la hora del desayuno. Desayuna con cerveza. Y a mí me hace llevar al contenedor bolsas y bolsas con botellines vacíos todas las semanas".

Hoy Pedro no va al cole. Le da miedo que su madre se presente allí e intente llevárselo.


Pablo volverá a casa después de un examen que tiene a las 11.

De nuevo sin palabras.

viernes, 4 de mayo de 2012

solos y mal acompañados

Durante estas últimas semanas (no puedo asegurar si ha sido en el plazo de un mes o de dos), Esther se ha ido de viaje de trabajo dos veces durante el periodo en el que los niños estaban con ella.

Sí. Eso que en la demanda de divorcio aseguró que no ocurriría jamás porque tenía un acuerdo con su jefe para que así fuera.

En los meses anteriores, ha ocurrido muchas otras veces, pero ahora parece que se le están acumulando los viajes.

El caso es que ha dejado a los niños con Bruce.

Iba a escribir alguna apreciación personal. Pero creo que renunciaré a hacerlo. En su lugar, relataré lo que los niños nos han contado tal y como nos lo han contado, respecto a estos dos últimos viajes de su madre.

En el primer viaje, durante la noche que se quedaron con él, Pablo nos contó que abrió una botella de Ruavieja, "del verde", cuando iban a cenar. Cuando se levantó a las 7 de la mañana, la botella estaba terminada.

Ruavieja. Ese aguardiente gallego de 30º.

Sí, efectivamente, la noche que se quedó él solo al cuidado de los niños.

La segunda noche, para no ser menos, se fundió medio tetrabrick de 5 litros de vino.



"Está siempre bebiendo", dicen los niños. "O vino, o aguardiente o lo que sea. Siempre tiene un vaso en al mano."

Pues qué bien.

jueves, 3 de mayo de 2012

Los chantajes siguen

Durante estos días, los niños han quedado con algunos amigos de su madre a los que hacía tiempo que no veían.

Casualidades.

Estos amigos les han echado en cara lo desagradecidos e insensibles que están siendo con su madre.

Les han preguntado que cómo pueden portarse así con alguien que les ha llevado al mundo y "les ha parío".

Les han preguntado si no tienen claro que nadie puede quererles como su madre. Que nadie en el mundo mundial puede sentir por ellos el amor que ella siente, ya que nadie más que ella les ha llevado dentro durante nueve meses.

Les han preguntado que cómo pueden hacerle semejante putada a la persona que más les quiere en el mundo.

De nuevo les han dejado claro que su padre y yo sólo queremos que estén con nosotros por la casa y por la pasta. Lástima que los niños sepan que su padre ha renunciado expresamente al uso de la casa y a que le pasen ninguna pensión.

Los niños nos dicen que cómo puede ser que nadie de toda esa gente les haya preguntado por qué quieren irse, ni como se sienten para querer un cambio así.

Todos les dicen "tu madre se va a morir por tu culpa" "tu madre va a ser pobre por tu culpa" "Yo me voy a quedar sin vecinos para jugar porque tú sólo piensas en ti mismo"... Pero nadie les ha dicho "Y tú, ¿cómo te sientes?"

Y ellos, como digo siempre, son niños, pero no tontos. Y por eso les duele que nadie del entorno de su madre, ni sus tías, ni sus amigos de toda la vida, se hayan preocupado por ellos.