lunes, 17 de junio de 2013

La boda

Esther se casó este sábado. Antesdeayer.

Eligió un fin de semana en el que los niños no estaban con ella.

No les avisó de que se casaba.

Llevaba semanas diciéndoles que no va a verles más. Que, si no les puede ver más, no es por su culpa. Que son ellos los que le han arruinado la vida. Que recuerden que les quiere y que les ha querido siempre. Que nunca les ha hecho nada malo y ellos le han pagado así: abandonándola. Que se acuerden siempre de ella, que es su madre, aunque no vuelvan a verla.

Ayer era el cumpleaños de Pablo. Le llamó a mediodía para felicitarle. Le dijo:
"Pablo: ayer me casé. Vinieron muchos amigos y lo pasé muy bien."
Pablo le preguntó por qué no les dijo que se casaba, y ella sólo se rió.

Se casó a cinco minutos en coche del lugar en el que estaban sus hijos y no les avisó. No le interesó que estuvieran en su boda. Hay cosas que no consigo entender.

Dentro de 13 días empiezan las vacaciones de verano. No nos ha dicho cómo van a ser, qué parte del verano elige para estar con los niños. Supongo que esperará al 30 de junio para que podamos organizarnos bien.

Pablo, a pesar de todo, está muy triste y muy agobiado por pensar que tal vez nunca más pueda ver a su madre.

Es difícil hacer que se sienta tranquilo.



1 comentario:

  1. Que brutalidad! Te leo desde un lugar del mundo al que he venido apenas a muy poco espacio de mi limite y donde como ves, no hay acentos.

    Lamento mucho la situacion por la que pasan los peques y, por ende, vosotros viendoles tristes. En cualquier caso, confiemos en que esta tormenta sea de paso y pronto salga el sol otra vez y los peques sonrian otra vez.

    Un fuerte abrazo desde Camboya.
    Adri

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