Esta semana Esther ha acusado a Pablo de estar fumando. Le ha contado a todo el mundo que ha encontrado un paquete de tabaco suyo escondido en la casita del jardín.
Con esa disculpa, le ha castigado sin ir a la excursión de fin de curso del colegio (que ella tenía que pagar, precisamente, esta semana).
Cuando llegó a casa el miércoles, JL le preguntó si era cierto. Pablo dijo que no, por supuesto.
"¿Sabes que hay unas pruebas en la farmacia que dicen si has fumado o no?" le dijo su padre
"Pues yo quiero hacérmela" contestó Pablo.
No digo que no haya fumado o que no lo vaya a hacer nunca, digo que ahora no lo ha hecho.
Por otro lado, hoy ha habido, de nuevo, reunión con su tutor. En ella, Esther le ha acusado de prender fuego al baño del jardín. El lo ha negado de forma vehemente delante de JL y de su tutor, pero ella insistía e insistía, diciendo que dentro de nada va a ser un bala perdida incontrolable.
Al final, Pablo se ha puesto a pensar y ha dicho:
"¿No lo dirás porque el pie del vater está un poco pintado de negro? Es que, se me cayó un spray de pintura negra, y algo de la pintura que se salió por el golpe pintó un poco el retrete"
"Ah ¿es pintura esa mancha?" le ha contestado ella.
El tutor le ha mirado escandalizado y le ha echado la bronca.
"Estás diciendo que eso es "incendiar el baño del jardín"? Tienes que tener un poco más de respeto por tu hijo y por ti misma"
Efectivamente.
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