jueves, 16 de febrero de 2012

Sólo para abrir boca

Esther lleva gritándole a Pablo desde el verano que todo lo hace por educarle. Que no tiene que mentirle, que no tiene que robarle (¡¡!!). Se ha aprendido en algún libro de autoayuda de los que lee lo que llama "Las 3 R" , y se lo repite continuamente:


  • Responsabilidad
  • Respeto por uno mismo
  • Respeto por los demás

Y se las hace repetir a ellos.

Me parece un buen consejo. Me parecen cosas importantes que un niño debe aprender.

Sólo tiene dos problemas:

A Pablo le insiste en que él no tiene ninguna responsabilidad ni respeto por los demás y, desde luego, que no se respeta ni a sí mismo. Le machaca. Cuando Pablo es un niño bueno. No muy responsable en los estudios, la verdad, pero en el resto de aspectos de la vida, es estupendo. Y responsable. Alocado, pero responsable. En cuanto al respeto... yo no conozco niños más respetuosos que Pablo y Pedro. Y eso que Pablo está entrando en la edad difícil...

El segundo problema es el ejemplo.

El otro día fue con ellos al videoclub. El mismo al que vamos nosotros. Los niños le pidieron alquilar dos películas para el fin de semana. Y ella, en lugar de decirles que no, o en lugar de pagarlas y ya está, les dijo:


Tu padre tiene un bono aquí ¿no? Pues que las pague tu padre


Y se puso a decirle a la del videoclub que su marido tenía un bono allí y que quería cargar dos películas a ese bono.

Los niños les decían a ella y a la del videoclub:

Mamá ¡¡que ya no es tu marido!! Que es tu exmarido. Mamá, ese dinero es de papá ¡¡no se lo robes!!

Al final, no coló y la del videoclub, en vista del sainete, le dijo que no podía ser.

Pero ¿qué clase de ejemplo es ese para un niño????

¿Cómo puedes pedirle a tu hijo que se porte de forma responsable, que no mienta y que no robe, y hacer justo lo contrario en sus mismas narices?

No hay comentarios:

Publicar un comentario