lunes, 31 de octubre de 2011

Puentes

Este puente toca que los niños estén con su madre. Ellos, estaban disgustados: preferían pasarlo con nosotros.

Pedro, porque se olía que se iba a quedar colgado. Pablo, porque tenía la ilusión de hacer una quedada con sus amigos. Poco más que ver una peli de miedo con palomitas por la noche, y que algún amigo se quedara a dormir.



Su madre, le estuvo diciendo que ya lo pensarían durante días y días. Al final, los amigos le pidierrn que aclarara si dormirían en su casa o no, porque tenían que organizarse. Y Pablo, en consecuencia, exigió a su madre que le diera una respuesta definitiva. Por supuesto, ella se negó: siguió diciendo ya veremos, tendría que hablar con los padres de esos niños, tendría que saber, habría que pensar....

Pablo, muy sensato, dijo a sus amigos que no contaran con su casa, que su madre no se decidía. Terminaron organizando la quedada en otro pueblo y de otra forma. Aún no está claro si él va a ir o no, porque su madre dice que no se vaya a pensar que ella está dispuesta a hacerle de taxista.

Ahora, su madre le dice que la culpa de que no hayan hecho una fiesta en su casa es de él, que no se ha organizado bien.

Por suerte, el miércoles están ya con nosotros.

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